Los soplos en pediatría suelen sugerentes de enfermedad cardíaca, pero no en todos los casos están presentes en ellas. Por ejemplo hay soplos sistólicos grados II asociados a anemia importante, así también hay cardiopatías congénitas como la conexión anómala de venas pulmonares que no presenta soplo en muchos casos. Es nuestra obligación como pediatras tener la acusiosidad de detectar o discernir que soplos de importancia clínica y para ello se consideran ciertos criterios para diferenciar un soplo funcional de un orgánico:
- El soplo fucnional es de bajo tono, músical grado I-II
- Es sistólico
- Se localiza en el 4° y 5° espacio intercostal izquierdo, linea para esternal izquierda
- No es irradiado
- Y lo más imporatante, el examen físico del paciente es completamente normal. Su fenotipo y apariencia es normal, no hay hiperactividad precordial, no hay frémito a la palpación, no hay cianosis o cambios de coloración y los pulsos están presentes y son normales.
Si el paciente cumple con estos parámetros, nosotros como pediatras, podremos estar bastante seguros que se trata de algo "funcional" y transitorio. Los soplos de Still se producen por la turbulencia que genera la sangre en ciertas esctructuras intracardíacas y/o por la misma aceleración de la sangre dentro del corazón. Desaparecen con el paso del tiempo. Se dice también que los soplos fásciles de detectar para el médico particular, no muy entrenado en su detección, deben valorarse siempre por el cardiólogo pediatra por que se asocian muchas veces a lesiones cardíaca importantes (coartación de aorta). Otros nombre con los que se conocen a estos soplos funcionales incluyen el soplo venoso, murmllo venoso, etc. Para algunos especialistas las causas de estos sonidos intracardíacos continuan sin explicarse a cabalidad por la falta de pruebas específicas que los demuestren.